Violencia silenciosa: como ser violento sin saberlo.

En nuestro proyecto, lo que queremos realizar es un dibujo que refleje la violencia estructural en las columnas del instituto. Para ello hemos hecho dos bocetos en los cuales se ven las grandes estructuras que están en el mundo, en la primera veremos a un niño y a una niña que están jugando en un balancín, de primera observamos que la niña tiene una mochila con un gran peso y por eso el niño siempre va a estar en la cima, también vemos que la niña no tiene ninguna seguridad y el niño no solamente tiene donde agarrarse sino que también cuenta con un soporte (la rueda). Se ve clara nuestra intención dado que la niña tiene la mochila con los nombres "brecha salarial, menos oportunidades, sexismo, acoso sexual...". Para finalizar este primer boceto, queremos poner en el muro del parque donde están jugando, periódicos y anuncios de mujeres o niñas desaparecidas (Diana Quer, Mari Luz, Marta del Castillo...).



En el segundo boceto, podemos observar a los dos tipo de familia actual tanto en España como en el mundo entero. El boceto está dividido en dos partes, en una está una familia acomodada en la que no sufren ningún tipo de crisis o escasez y disfrutan una vida que se pueden permitir todo, y en la otra hay una familia obrera, que viven en una chabola donde apenas pueden vivir bien y sufren escasez de recursos. En el dibujo estas dos partes están divididas por el obrero que está construyendo un muro para separar y remarcar la vida acomodada y la vida de un obrero. Queremos con esto enseñar la realidad que hay ahora mismo, mientras familias no obreras disfrutan de vivir cómodamente y dándose las lujos que quieren, la familia en este caso obrera, apenas tiene para vivir dignamente y además no tienen ni van a tener los recursos suficientes.

1 comentario:

  1. “No se expulsa sin violencia a un campesino de su tierra y el historiador puede recopilar un catálogo indefinido de experiencias al respecto; pero una vez que se ha expulsado al campesino de su tierra, unas cuantas generaciones después, ninguno de sus nietos sentirá que se le hace violencia por hacerle nacer en Glasgow (…) El tema ya no es, por tanto, la violencia que se ejerce sobre el obrero – que ahora aparenta ser libre – sino la violencia en la que consiste el hecho mismo de ser obrero (…) La cuestión es que el hecho mismo de que haya obreros es un hecho violento. Incluso en el caso de que se trate de los obreros mejor tratados del mundo “ (Carlos Fernández Liria. El orden de El Capital). Creo que mejor no se puede decir

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